martes, 15 de septiembre de 2009

ComUnIcAcIÓn: "Juan Martín Barbero"

1) El modelo comunicativo que subyace en el sistema escolar argentino es un modelo predominantemente vertical, autoritario, en la relación maestro-alumno, y linealmente secuencial en cuanto al aprendizaje.
Mientras permanezcan estas características en el modo educativo no habrá tecnología capaz de sacar a la escuela del autismo en que vive.

2) Hablar de comunicación significa, sobretodo, reconocer que estamos en una sociedad en la cual el conocimiento y la información han entrado a jugar un papel primordial, tanto en los procesos de desarrollo económico, como en los procesos de democratización política y social.
Para enfrentar ese desafío debemos ser concientes de dos tipos de dinámicas que mueven los cambios en la sociedad que mencionamos. En primer lugar la aparición de un ecosistema comunicativo que se está convirtiendo en algo tan vital como el ecosistema ambiental. Su primera manifestación es la relación con las nuevas tecnologías con sensibilidad nueva, mucho más claramente visibles entre los más jóvenes. Es decir, se trata de una experiencia cultural nueva. Unos nuevos modos de percibir y de sentir, de oír y de ver, una nueva sensibilidad.
Una segunda dinámica que hace parte de ese ecosistema en que vivimos es la aparición de un entorno educacional y difuso y descentrado en el que estamos inmersos. Un entorno de información y de saberes múltiples, y descentrado en relación al sistema educativo que aún nos rige, y que tiene muy claros sus dos centros en la escuela y en el libro.

3) La actitud defensiva de la escuela y del sistema educativo, nos está llevando a desconocer o disfrazar que el problema de fondo está en el desafío que le plantea un ecosistema comunicativo en lo que emerge es otra cultura, otro modo de ver y de leer, de aprender y conocer. Esta actitud defensiva se limita a identificar lo mejor del modelo pedagógico tradicional con el libro, y anatematizar el mundo audiovisual, con el mundo de la frivolidad, de la alienación, de la manipulación. Por este motivo nuestras escuelas no están siendo un espacio en el que la lectura sea un medio de creatividad y de placer, sino más bien el espacio en que la lectura y escritura se asocian a la tarea obligatoria.


4) Para ello necesitamos una escuela en la que aprender a leer signifique aprender a distinguir, a discriminar, a valorar y escoger dónde y cómo se fortalecen los prejuicios o se renuevan las concepciones que tenemos de la política y de la familia, de la cultura y de la sexualidad.
Necesitamos una educación que no deje a los ciudadanos inermes frente a las poderosas estratagemas de que hoy disponen los medios para camuflar sus intereses y disfrazarlos de opinión pública. Sólo asumiendo la tecnicidad mediática como dimensión estratégica de la cultura es que la escuela puede hoy insertarse en los procesos de cambios que atraviesan nuestra sociedad, e interactuar con los campos de la experiencia en que se procesan esos cambios. Es decir la escuela debe sumir los retos que las nuevas innovaciones tecno-productivas y laborales plantean al ciudadano en términos de nuevos lenguajes y saberes. Pues sería suicida para una sociedad alfabetizarse sin tener en cuenta el nuevo país que productivamente está apareciendo.
Alfabetización será entonces, la praxis educativa que devuelve a los hombres su derecho a decir lo que viven y sueñan, a ser tanto testigos como actores de su vida y su mundo. Alzándose la alfabetización, de este modo, como educación-práctica de la libertad., insertando inevitablemente en un proceso de transformación social y política.

5) a) Tanto canal 8, canal 19 y canal 7, en mi opinión poseen pocos programas de carácter educativo. La mayoría de los programas fomentan el mismo discurso comercial que se propaga a lo largo de su programación. Canal 7 posee programas con carácter educativo, son Médicos por naturaleza, y Estudio país 24. En cuanto a los noticieros en los tres canales responden a una ideología política, del canal que los representa. Creo que en canal 10 y 8 son exageradas las novelas de tarde que transmiten, novelas extranjeras en su mayoría que poco y nada, diría, transmiten algo de carácter educativo.
b) Como mencione anteriormente considero que tanto en los programas que sitien dicen no estar de acuerdo con lo que actualmente el país fomenta, los medio de comunicación fomentan, en especial la televisión. Terminan transmitiendo 2 o más horas de programa mostrando la decadencia total yn el estado lamentable de algunos personajes de modo actualmente en nuestra sociedad. Que en mi opinión solo “entretiene” a la sociedad, pero que la alejan de lo que realmente es bueno para edificación. Si bien esto no determina nuestra situación cultural, nos sumerge poco a poco en un entretenimiento burdo, y hasta vulgar.
c) Como destaque en el punto anterior creo que el discurso mediático nos engloba a todos. Es decir, es la sociedad en la que actualmente vivimos, la que nos educa, la que nos limita y etiqueta según sus estándares. Pero si creo que así como hoy en día los medios de comunicación nos puede sumergir en ello también puede volvernos seres críticos, autónomos así como sostuvo Barbero en el texto. Todos tenemos la capacidad de decidir que nos parece conveniente, que nos parece educativo. Debemos pensar la educación desde la cultura. No dejando que los diversos programas nos dispongan a ser partícipes de la neutralización y amordazamiento a través de la palabra, que responden a un medio político, pretendiendo dominarnos por medio de ella.

6) El término “construcción de ciudadanos” significa que la educación tiene que enseñar a leer ciudadanamente el mundo es decir, tiene que ayudar a crear una mentalidad crítica, cuestionadota, desajustadota de la inercia en que la gente vive, desajustadota del acomodamiento en la riqueza y de la resignación de la pobreza.
Por ello la educación es moderna en la medida en que sea capaz de desarrollar sujetos autónomos. Frente a una sociedad que masifica estructuralmente, que tiende a homogeneizar incluso cuando crea posibilidades de diferenciación, la posibilidad de ser ciudadanos es directamente proporcional.
En conclusión debemos saber que si la educación no se hace cargo de los cambios culturales que pasan hoy decisivamente por los procesos de comunicación e información no es posible formar ciudadanos, y sin ciudadanos no tendremos no sociedad competitiva en la producción ni democrática en lo político.